jueves, 23 de junio de 2016

¿Creativo yo?



“Creatividad: Saber hallar la manera diferente de hacer lo mismo.”
Hace algunos ayeres, el sabio rey Salomón, el que se menciona en la Santa Biblia como el hombre más sabio del mundo, sentenció: -No hay nada nuevo bajo el sol. ¡Y qué razón tenía Salomón! La innovación es parte primigenia de la creatividad, pero contrario a lo que muchos suponen, no es su único atributo.
Ser creativo no necesariamente implica la capacidad de enfrentarse a una página en blanco. Después de todo no hay nada nuevo bajo el sol.
Como Director Creativo en una empresa tan prestigiosa como BrandQuo en México, estoy en la posición de encontrar la fórmula creativa para que un anuncio, una marca o una estrategia, funcione de mejor forma, con ingenio, impacto, recordación, eficacia. Tras los éxitos derivados de la presencia de nuestra marca en el mercado, hoy somos capaces de establecer estos conceptos como rectores de nuestra acción publicitaria. No por eso, amable lector, estamos instalados en la facilidad. Y es que pocas cosas son más complicado que la acción creativa. ¿Cuántas personas recuerda, o usted mismo, que afirmen categóricas que no son para nada creativos? Muchas, es cierto.
Permítame ayudar con este punto.
Primero que nada, le ruego que aclaremos lo siguiente: existen diversos modos de ser creativo. Toda persona naturalmente pensante, es creativa, sólo que no somos iguales. Con el paso del tiempo y la experiencia en el terreno de las ideas he podido detectar tres unidades básicas de creatividad entre los seres humanos. De la combinación de éstas tres se derivan otras tantas y exponencialmente crece el número hasta hacerse un fenómeno individual. Me explico:
a)    Creativo Creador. Este ser humano es capaz de enfrentar la hoja en blanco, como la llaman los escritores. Este tipo de creativo tiene la facultad de inventar, innovar, escribir, lanzar ideas al mundo. Puede ver el mundo en otros colores, puede llamar a los objetos de miles de formas distintas, es capaz de generar un lenguaje, inventa códigos, es excéntrico. Este ser humano también se enfrenta a la enorme dificultad de aterrizar sus ideas, en muchas ocasiones ni siquiera está interesado en la utilidad de las mismas. Sus proyectos fácilmente se quedan en el tintero. ¡Él inventó ese tintero! Pone apodos, cambia nombres, le vale el mal gusto, hace música, cuenta bobadas, oye voces y platica con ellas.

b)    Creativo Pulidor. Este otro tipo de ser humano creativo suele ser digno de admiración. Este creativo es capaz de tomar una pieza de carbón y convertirla en un diamante. Toma una idea y la adorna, la pule, la borda con hilos de oro, hasta transformarla en una genialidad. Este creativo es dado a masticar y masticar las ideas. Reconoce que son derivadas de la mente creativa de un creador, pero sabe qué hacer con ellas. Es imposible quedarse con el final de un chiste o de una telenovela, necesita finales alternos y los genera, produce el final de las ideas, les otorga verdadera vida. Este tipo de ser humano puede editar una novela, adapta guiones de cine aunque no le toque, pule los detalles, es esteta, el buen gusto para él o ella es indispensable para vivir. Revisa, razona, propone, transforma, mejora.

c)    Creativo Estratega. Quizá no invente algo o le de vida, pero éste amigo es capaz de hallar la utilidad a prácticamente lo que sea. Los empresarios viven de esto. Son capaces de afinar el camino y si no existe, construirlo. ¡Qué visión la de esta gente! Dependemos de ellos para la eficacia, nos dan ejemplo de eficiencia, organizan, lideran, convencen, ven el objetivo cumplido. Sin este tipo de creativos el mundo sería una enorme bola de colores bellos, sin mayor desarrollo. Su ejecución es vital en las empresas, pero siempre dependerán de que haya algo que haga algo. Grandes vendedores, enormes productores, los más grandes empresarios tienen una mente con este tipo de creatividad predominante.
En muchas ocasiones admiramos a los Creativos Creadores, los artistas, los que inventan, los que innovan, pero no imaginamos que siempre hay un Creativo Pulidor, los productores, dando estética a la base artística u olvidamos al Creativo Estratega, los empresarios, que ponen el arte a nuestro alcance.
Mire usted, esto no es cosa de especialistas, todos los seres humanos contamos con aspectos de estos modos de creatividad: en algún momento se nos ocurrirá una idea genial, o ayudaremos a alguien más con alguna gran idea o hallaremos la utilidad a aquello que todos desechan. En la misma cabeza coinciden, en distintas porciones, estos tres aspectos de la creatividad.
No es raro hallar en una agencia de publicidad (el sitio idóneo para buscar creatividad), que en el equipo creativo coincidan puros creativos creadores. El departamento de recursos humanos los buscó por su chispa creativa, todos son geniales, ¡inventan cada cosa! Sin embargo, no hay quien pueda con ellos, se pelean entre sí, no se entienden y discuten hasta el cansancio. Finalmente, todos toman su morral y se van de malas a freír espárragos. Literalmente. Cuando comprendemos estos diversos modos complementarios de toda labor creativa, entonces damos en el clavo. Si yo reconozco que mi capacidad es de pulidor-estratega-creador (como dije todos tenemos algo de todos los modos creativos), entonces puedo reconocer la ausencia de un creativo creador en mi equipo. Soy un excelente pulidor, me reconozco como tal, sin embargo, para pulir necesito tener qué pulir. Mi siguiente contratación sin duda será un creativo creador.
En tu empresa puede estar pasando lo mismo. Si te reconoces como un creativo estratega (supongamos: estratega-creador-pulidor), entonces sabrás hacerte rodear de creativos pulidores ¡con toda su cabeza llena de cosas estéticas!
Es harina de otro costal, pero hay combinaciones: los grandes matemáticos son o les convendría ser estrategas-creadores, los cocineros son pulidores-creadores, la gente de teatro son creadores-pulidores… Los publicistas, bueno los publicistas somos salomónicos que reconocemos que no hay nada nuevo bajo el sol.
¡Cuánta razón tenía Salomón!







Descúbre los 5 principales errores al definir tu propuesta de valor

En la actualidad las empresas, sus productos y servicios se enfrentan a un mercado más  competitivo, globalizado y exigente. En un mundo lleno de marcas, construir una marca fuerte, valiosa y exitosa, resulta un trabajo complicado.  La base para la creación de la marca se centra en la propuesta de valor; sin embargo existen muchos errores que comenten las empresas al determinar ésta.
A continuación los cinco errores principales al definirla:

1.    CENTRARSE EN UNO MISMO
Centrarte en lo que haces bien y no en lo que tu consumidor necesita es uno de los principales errores. Lo más importante es hablarle a tu consumidor acerca de los beneficios de tu producto o el problema que resuelves con tu servicio, no en cómo lo vas a resolver, qué maquinaria tienes, equipo de trabajo, etc. Destacar tus procesos, metodologías y capacidades, en lugar de los beneficios, es un grave error.

2.    FALTA DE DIFERENCIACIÓN
Además de centrarse en uno mismo, muchas empresas comenten el error de determinar su propuesta de valor sin conocer lo que ofrece la competencia, de tal modo que acaban brindando lo mismo. La estrategia competitiva consiste en ser diferente, identificar las necesidades del consumidor y cómo éstas necesidades no están siendo cubiertas por lo que ofrece tu competencia. Descubre lo que realmente te hace diferente, lo que realmente te hace especial.

3.    NO SER RELEVANTE
Establecer tus atributos diferenciadores y tu ventaja competitiva sin conocer si éstos son relevantes para el consumidor, también es un error. Si tus clientes compran tu producto es porque tiene sentido para ellos. Si lograste esto es porque realizaste un buen esfuerzo en conocer los motivadores de compra de tu consumidor, identificaste lo que es relevante para él y lo qué no. Cuando determines tu propuesta de valor, elimina lo que no es importante para tu consumidor y céntrate en lo que éste realmente valora y aprecia.

4.    MALA O NULA SEGMENTACIÓN
No es lo mismo construir una marca para empresarios, que para jóvenes universitarios, que para amas de casa. Querer tener un producto para todos, es imposible. Mientras mejor conozcas y perfiles a tu segmento, mejor enfocada estará tu propuesta de valor. Necesitas conocer el tamaño y potencial de crecimiento de tu mercado, nichos de mercado demasiado pequeños, resultan no ser rentables. Segmenta de acuerdo a aquellos grupos que generen mayor interés para tu propuesta.

5.    FALSAS PROMESAS
Prometer de más, querer abarcar todo y nada generará una percepción negativa que afectará tu credibilidad. Una vez establecida tu propuesta de valor, cerciórate que tengas las herramientas y argumentos para defenderla y que te ayudarán a determinar las razones por las cuales deberán creer en ti.
Finalmente, recuerda que no debes de tener propuestas vagas y generales, céntrate en lo que mejor sabes hacer y en el beneficio que tus consumidores recibirán de tu propuesta, construye una propuesta de valor ÚNICA, DIFERENTE y RELEVANTE.


EL VALOR CAPITAL DE LAS MARCAS ¿Qué es? Y ¿Para qué sirve?

Existen en la literatura relacionada a la industria mercadológica un sin fin de significados al respecto. En BrandQuo coincidimos con quiénes se refieren al VALOR CAPITAL de las marcas como:
El valor acumulado, perceptual y financiero que es capaz de captar la marca y que se revalúa constantemente. A su vez el valor perceptual se refiere al que le confiere el consumidor por el grado de reconocimiento, su afectividad y su intención de compra.
El valor financiero se describe como   la cantidad que acumula como bien intangible la marca, mismo que se adjudica según las ventas y la participación de mercado generada por la misma.
Así pues, el VALOR CAPITAL DE MARCA es considerado el indicador más relevante para la medición de los esfuerzos de comunicación y mercadotecnia que pueda realizar una compañía, pues es en la marca en donde se concentran los beneficios generados  al aplicar estratégicamente el plan de marketing de una empresa.
Es por ello que en la actualidad existen quiénes han optado por referirse al área como marcadotecnia en lugar de mercadotecnia.
Conocer el VALOR CAPITAL DE MARCA se ha convertido en una necesidad para quiénes tienen la responsabilidad de gestionarla, principalmente por las siguientes cinco razones: 

1. PLAN DE ARRANQUE:
Le permitirá detectar cómo está siendo evaluada por sus consumidores actuales y potenciales es decir qué tanto la reconocen y aprecian. Además la ubicará dentro del entorno competitivo, podrá conocer cuánto vale su marca versus las de sus principales competidores  y con ello platear un esquema de gestión de partida. 

2. AREAS DE OPORTUNIDAD:
 La medición del VALOR CAPITAL DE SU MARCA parte de un análisis perceptual, este estudio le arrojará información sobre las fortalezas y debilidades de su marca. Con esto podrá diseñar estrategias de mercadotecnia  enfocadas y por ende eficientes.

3. INDICADOR DEL DESEMPEÑO:
Dentro de la industria es conocido que muchos de los esfuerzos de mercadotecnia que se realizan en las empresas son difíciles  de medir, esto debido a que muchos de los resultados generados son intangibles. Sin embargo, se ha comprobado que  pese a que muchas de las estrategias de branding que se realizan no incentivan ventas al corto plazo, o generan una reacción inmediata con el consumidor,  sí afectan su comportamiento y valoración por las marcas. Por ende, El VALOR CAPITAL DE LA MARCA es considerado uno de los indicadores del desempeño más relevantes del departamento de mercadotecnia de las empresas.  

4. AUMENTAR EL VALOR:
La marca es un activo intagible que a diferencia de los demás activos, si se gestiona adecuadamente puede revaluarse constantemente. Es por ello que la administración de la marca está pensada  como un proceso cíclico. El consumidor puede relacionarse más y más con la marca siempre y cuando ésta le resuelva a través de su propuesta de valor alguna necesidad y le deje satisfecho. Por ello las marcas deben renovarse constantemente. 

5. CONVERTIR LA MARCA EN UN ACTIVO:
La marca puede ir aumentando su valor constantemente, hasta inclusive convertirse en el activo más valioso de toda la compañía. Es por esto que además de conocer el valor actual de la marca se deben plantear estrategias para hacerlo exponencial. Al ser un activo intangible puede sumar a los estados financieros de las compañías, y por ende ser parte del patrimonio


Brandketing, un arma poderosa.

El mundo cambiante de las marcas nos exige estar al tanto de tendencias que nos ayudan a ser más asertivos en nuestras decisiones, como mercadólogos nos retamos constantemente para poder encontrar la forma de generar más valor a nuestras marcas, productos y servicios. Estamos en la búsqueda constante de nuevas herramientas y ´armas’ para ser cada día más competitivos.
El brandketing es un término que surge de la unión de dos palabras y disciplinas afines como lo son el branding y el marketing.
Por un lado tenemos al branding como la especialidad en la construcción de marcas, que conlleva la gestión de cada uno de sus activos: nombre, identidad gráfica y promesa de venta. Y por otro lado tenemos al marketing que de acuerdo a Philip Kotler, es el proceso social y administrativo por el cual grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios.
Si bien, por si solos ambos términos resultan fáciles de entender y pareciera que está demás tratar de hacer una nueva concepción sobre ellos, es necesario aclarar que el concepto de brandketing surge ante la necesidad de comprender más a fondo la manera en el que el branding va más allá de una marca y como el marketing implica más que el proceso de compra de un producto.
Aquí es el momento donde concebimos al brandketing como una estrategia de marca basada en el entendimiento profundo de las necesidades del cliente y que es respaldada por una propuesta de valor.
El brandketing se construye a partir de cosas que el consumidor no ve explícitamente (valores, atributos, personalidad, propuesta de valor y concepto) para que lo que si vea tenga sentido (nombre, colores, símbolos, frases, etc.), es decir, no tendría sentido hacer la elección de un nombre o color para una marca si detrás no hay una estrategia que la respalde o una razón de ser.
Finalmente, podemos encontrar 5 beneficios principales de ésta herramienta denominada brandketing:
·      Una marca que toma en cuenta las necesidades del mercado es una marca que conecta con los corazones de los consumidores.
·      Una marca que cuenta con una propuesta de valor robusta no pasa de moda, ya que cuenta con un mapa estratégico que le permite gestionarse por muchos años.
·  La marca se orienta a generar valor perceptual para el consumidor pero también valor financiero para el propietario.
·     Permite tener un enfoque claro y un concepto único que subsiste a pesar de los esfuerzos de la competencia.
·     Le brinda consistencia a la marca, la cual le permite orientar sus mensajes al consumidor de forma innovadora pero siempre coherente. Finalmente, el brandketing nos permite sacar lo mejor del enfoque estratégico del marketing y así poder transmitir el ADN de la marca al consumidor.